La liposucción es una intervención quirúrgica que busca eliminar grasa no deseada del cuerpo. Como toda intervención médica requiere que se cumplan ciertas condiciones y se sigan ciertos pasos para que el procedimiento sea exitoso. A continuación, te explicamos un poco de esto y sobre todo sobre el proceso de cirugía.

Antes de la cirugía

Lo primero que debemos saber es si somos personas calificadas para hacernos una liposucción. Existen algunos requisitos que debemos cumplir para ser aptos para esta intervención. Desde la mayoría de edad hasta gozar de buena salud. Por ejemplo, un requisito indispensable es tener un Índice de Masa Corporal (IMC) menor a 30.

También es importante realizar la consulta con anticipación y prepararse de la mejor manera para la intervención. Si bien el procedimiento no es largo y es ambulatorio sí requerirá que evites el consumo de ciertas sustancias antes de la cirugía. En todo caso, escucha las sugerencias de tu médico y síguelas en su totalidad.

El procedimiento quirúrgico

Al momento de iniciar la cirugía recibirás un sedante muy suave que incluso te permitirá hablar con tu médico. A partir de esto se irá adormeciendo la parte de la piel a ser intervenida.

A continuación, el médico empezará a hacer pequeñas incisiones en el cuerpo. Desde allí se inyecta una solución tumescente especial que hacer que se adormezcan los tejidos grasos y sea más fácil de ser eliminados. Esta solución contiene solución salina, epinefrina que ayuda contra el sangrado y lidocaína para adormecer el área.

Con una cánula (un tubo diminuto) se comienza a extraer el exceso de grasa. Para esto se ingresa a los tejidos grasos por las mismas incisiones realizadas anteriormente. La grasa que succionan las cánulas es transportada a un depósito de vacío.

Es importante resaltar que las incisiones son pequeñas porque se evita al mínimo la aparición de cicatrices facilitando el proceso de recuperación.

Algunos cuidados posteriores

Si bien la intervención quirúrgica es ambulatoria y no requerirá de mucho tiempo de recuperación es importante seguir los consejos que tu médico te dé.

Uno de ellos será mantener reposo absoluto durante 24 horas. Es mejor evitar las duchas con agua caliente, es mejor una ducha a temperatura templada y de corta duración. Recién pasados dos días es recomendable empezar a caminar por breves intervalos de tiempo esto para recuperar la actividad progresivamente.

En la medida de lo posible evita hacer el total de actividades físicas que hacía antes al menos por 2 o 3 semanas. Esto para evitar complicaciones con las partes del cuerpo intervenidas. De igual manera evita la exposición directa al sol de manera prolongada durante los primeros 6 meses. Esto ayudará a que el proceso de cicatrización sea más rápido. Si estás pensando hacerte una liposucción y estás en Estados Unidos te invitamos a que visites nuestro sitio web. Somos Orlando Liposuction una clínica especializada con médicos miembros de la Academia Estadounidense de Cirugía Estética y la Sociedad Estadounidense de Cirugía de Liposucción. Ofrecemos Consultas Virtuales GRATIS.